Es muy importante que estimulemos a nuestro hijos desde que son muy pequeños, a través de juegos, música, cuentos y hasta con el contacto con otros niños o animales; todo dependiendo del tipo de personalidad de cada uno de ellos.
La estimulación a toda edad le permite a la persona, ser más independiente, seguro y capaz de sobrellevar al mundo que tiene alrededor. Muchas veces vemos a niños o adolescentes que son líderes o que destacan a comparación de los demás, y esto se debe a la seguridad y a la estimulación que tienen a lo largo de su vida.
Asimismo, el adolescente requiere constantemente de un buen grado de estimulación, que le permita mejorar su autoestima frente a las personas que tiene alrededor, además; de su rendimiento escolar, muchos de ellos se sienten desanimados frente a los estudios, con pocos deseos de estudiar; siendo muy valiosa la participación de los docentes y padres de familia.
Por ello:
- Es importante estar atentos a los cambios que puede tener nuestro hijo ante determinadas situaciones que hacía anteriormente sin problemas.
- Orientarle e incrementar su autoestima, mediante abrazos, palabras, gestos, etc.
- Escuchar a nuestro hijo cada vez que presente algún problema, por más pequeño que sea nuestro niño(a), en ocasiones tiene deseos de ser escuchado.
- Compartir con ellos actividades que nos permita conocer más sus habilidades y debilidades.
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